Falena rosada, Sueno en una espina, de acontecer clavada.
Puesto que he perdido la luces sobre su amor, El acontecer que me diste, ?tomalo, Senor!
Mutila mi lenguaje que todavia por el novio clama. Ciegame todos estos ojos que todavia buscan su llama.
?Cortame estas manos cobardes que imploran Y cierra dichos labios que por el novio te oran!
Convierte en ceniza aquellos pies que todavia buscan la ruta que el pisa.
Tapia los oidos, Que todavia su acento atisban en todos las lonelywifehookup ruidos.
?Ay, tragico de mi, Que luces y alegria con su amor perdi!
?Ay, aciago sobre mi, Que bien De ningun modo, De ningun modo sere lo que fui!
Amante: nunca me lleves, En Caso De Que muero, al camposanto. a piropo sobre tierra abre mi fosa, contiguo al riente Alboroto divino de alguna pajarera O junto a la encantada charla de alguna fuente.
A requiebro sobre tierra, enamorado. Casi acerca de la tierra, en Donde el sol me caliente las huesos, desplazandolo hacia el pelo mis ojos, Alargados en tallos, suban a ver de nuevo La lamparon salvaje sobre las ocasos rojos.
A piropo sobre tierra, amante. Que el transito asi sea Mas breve. Yo presiento La disputa sobre mi carne por volver hacia en lo alto, Por notar en sus atomos la frescura del derrota.
Yo se que acaso nunca alla debajo mis manos Podran estarse quietas.Que continuamente igual que topos aranaran la tierra En via de las sombras estrujadas asi como prietas.
Arrojame semillas. Yo deseo que se enraicen En la greda amarilla de mis huesos menguados. ?Por la parda escalera de las raices vivas Yo subire a mirarte en las lirios morados!
Te doy mi alma desnuda, igual que estatua a la que ningun cendal escuda.
Desnuda igual que el puro impudor De un fruto, de la estrella o la flor;
Sobre todas esas cosas que tienen la infinita Serenidad sobre Eva primero de acontecer maldita.
De todas esas cosas, Frutos, astros y rosas.
Que nunca sienten verguenza del sexo carente celajes Y an algunos que ninguna persona osara fabricarles ropajes.
?Sin velos, como el cadaver sobre una diosa serena Que tuviera la intensa blancura de azucena!
?Desnuda, y toda abierta sobre par en par Por el ansia sobre amar!
Esmaltan el borde firme de la surtidor,asi como son que pebeteros que aroman la habitual. Recogiendolas sufro por la glotona penaDe que nunca quepan todas en mi cesta llena.
Alla las planto un mago para que cada moza Que llene en esas fuentes las anforas de loza Sienta la tentacion de prenderlas al seno Como en un anormal bucaro opulento desplazandolo hacia el pelo bronceado.
?Quieres tu la? Aspirala. ?Si parecen de mielY dejan extenso rato su perfume en la epidermis! Exprimela en los labios. ?Que picante paladar!
Juraria que posee cada caliz, amor. Tal ocasii?n Asi que un mago las planto alli en la surtidor Para hacer cualquier filtro con la clara habitual.
Bajo el encanto sombrioDe la tarde sobre tormentaHay trazos sobre luces violentaEn la amatista del rio.asi como siento la tentacionDe hundir mi torso en la oscuraAgua quieta que fulguraBajo el gloria sobre crespon.
Intensa coqueteria Del contraste con la onda Que hara mi pulpa mas blonda Entre su compresa sombria. Rara desplazandolo hacia el pelo divina toaleQue en la penumbra amatista Dara una chispa imprevista A mi cuerpo rosa-te.
Ninguna tela mas bella En su pliegue ha de envolverme. ?Nunca tornaras a verme Con semejante blancura sobre estrella! Jamas caprichoso azar Ha poliedro, a ninguna amante, Un capa mas fulgurante pobre el amado examinar.
Deja que el rio me vista Con las largos pliegues lilas,asi como guarda en tus dos pupilas, contiguo al fondo sobre amatista, La vision loca y no ha transpirado suprema Sobre mi cadaver embellecido Por el oscuro vestimenta desplazandolo hacia el pelo la sombria diadema.
?Ah, que estoy cansada! Me he reido tanto, Tanto, que a mis ojos ha asomado el lloriqueo; Tanto, que este rictus que contrae mi boca seria un vestigio raro de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo (Como en las retratos de arcaico abolengo), seria por la fatiga sobre la loca risa Que en todo el mundo mis nervios su sopor desliza.
?Ah, que estoy cansada! Dejame que duerma, por consiguiente, igual que la angustia, la alegria enferma. ?Que rara ocurrencia hablar de que estoy aciago! ?Cuando mas feliz que ahora me viste?
?Mentira! Nunca tengo ni dudas, ni celos, Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos. Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,Es por el sacrificio de reirme tanto.
EL DULCE PRODIGIO